Jorge Luis Daly

  • Inicio
  • Acerca de Nosotros
  • Noticias
  • Viñetas del Alma
  • Ensayos y Artículos
  • Relatos Humanos
  • Vida Saludable
  • Contáctenos

Venezolanos

 



Una de esas noches muy frías del invierno limeño. Entro a un pequeño sitio de paso que otrora fue cochera y que ahora funge de pequeño café. Me acogen el dueño, su esposa, la suegra y la hija menor. Me conminan a que me siente en una de las tres mesas que colman el lugar. Tómese un café, señor, y por favor deléitese con unos pastelitos que son un “batacazo.” Tenemos de carne y queso, anímese, usted elige cuál. No se va a arrepentir, dos por cinco soles.

Me rindo ante la calidez de la familia que me atiende. Y me entrego a una conversación muy agradable con ellos. Seguir en Venezuela era imposible, llegaron a Lima hace cuatro meses, se están abriendo paso con mucho esfuerzo, en poco tiempo piensan enviar dinero a los familiares que todavía viven allá. Ningún asomo de amargura, molestia o resentimiento. Al principio los clientes del establecimiento eran todos venezolanos pero ahora casi todos son peruanos. Esperan que el control migratorio sea mucho más estricto porque no quieren que al país ingresen delincuentes. Y no creen que el destino les va a deparar la suerte que corrió un compatriota que, por defender al dueño del restaurante que lo empleaba, fue muerto a tiros por unos asaltantes (que no eran venezolanos).

Adiós, muchas gracias por la atención, les deseo suerte y éxito. Seis cuadras alejado del lugar leo el grafiti que una persona ha pintado en una pared – “fuera venezolanos.” ¿Será cierto lo que varias plumas ilustradas alertan y denuncian, que la xenofobia se está instalando en la sociedad peruana? Yo no tengo modo de verificarlo porque no leo las redes sociales donde, me informan, esta lacra se ha viralizado. Tampoco he visto maltrato ni oído quejas contra ellos. Pero sí he visto a un connotado político, nada menos que candidato a la alcaldía de Lima, promover, mintiendo, el discurso xenófobo.

Mal, pero muy mal. El rechazo a la diversidad que ofrece “el otro” es explicable por el miedo y la ignorancia. El miedo es un sentimiento muy humano. Podemos tener miedo de que alguien que viene de afuera nos quite el puesto por tener mayor educación o mayor ambición para surgir y destacar. O simplemente por tener mayor disposición a sacrificarse trabajando más por menos. Pero el miedo no se circunscribe solamente a la esfera de la economía. Costumbres, modos de hablar, lenguajes corporales y protocolos en el trato que son diferentes pueden despertar recelos y resentimientos que encubren o devienen en miedos.

Pero la ignorancia es otro asunto. No es un sentimiento sino una condición. Una condición, por cierto, grave y lamentable, más aún cuando se encarna en un hombre público que aspira a gobernar una ciudad de 10 millones de habitantes. Es paradójico cuando esta inconducta queda revelada en un país como el Perú que solamente desde 1990 a 2015 vio emigrar a tres millones de personas, casi dos tercios de ellos jóvenes en búsqueda de mejores condiciones laborales. Y penoso porque la xenofobia no es un fenómeno nuevo en el Perú: en la segunda mitad del siglo diecinueve los inmigrantes chinos fueron sujeto de severos y vergonzosos maltratos.

Comprendo que al miedo no se le supera fácilmente, que es inseparable de condiciones psicológicas y de estados de conciencia que evolucionan lentamente. Firmeza entonces para educar que el inmigrante no llega a quitar sino a aportar. Paciencia y empatía para hacer comprender que no podemos ser indolentes ante las penurias que viven los inmigrantes. Pero basta de paciencia y tolerancia con la ignorancia. Sobre todo cuando se manifiesta como un rasgo distintivo de nuestros líderes.

Últimas Noticias

Charla en Lima sobre Liderazgo

Estaré en Lima a partir del 18 de junio. El 20 del mismo mes el Club de la Banca y Comercio gentilmente me ha invitado a que exponga sobre Liderazgo Ético y Transformador.   [...]

Ver Todas

Último Ensayo

Los Miserables en Perú

El viernes pasado vi por enésima vez la representación musical de Los Miserables, la inmortal obra de Víctor Hugo. La música apasiona, el tema encandila. La he disfrutado gracias a su puesta en escena [...]

Ver Todos

Último Relato

Un Presidente Diferente

Muchos peruanos viven desalentados por la deshonestidad de sus políticos de renombre. No es para menos: desde 1985 a la fecha, prácticamente todos sus presidentes han estado implicados en conductas [...]

Ver Todos

Vida Saludable

First Recipe

Hi there and welcome to my Healthy Living Corner! Let me cut to the chase, I will not tell you to not eat this or that, or demand that you eat like a rabbit. While we all know that eating your [...]

Ver Todos

en